Makara Sankranti es una festividad importante en el calendario religioso hindú. Se celebra cuando el Sol ingresa al signo de Capricornio, llamado Makara en sánscrito. Considerando que ellos usan el zodiaco sideral (que difiere del usado en occidente en veintitrés grados hacia atrás), este año 2016 eso ha sucedido el día de hoy 15 de enero, marcando la primera fiesta auspiciosa del año hindú.
El año pasado se celebró el 14 de enero y yo me encontraba en la ciudad de Varanasi o Benarés. Esta es la ciudad habitada más antigua de la humanidad y la capital religiosa del Sanatana Dharma o lo que llamamos hinduísmo.
Una multitud de hombres, mujeres y niños saturaban los ghats, testigos silenciosos de innumerables peregrinaciones a esta ciudad santa, que se yergue aún altiva a orillas de la Madre Ganga, el río sagrado de la India.
La tradición prescribe que ese día de adore al Sol, símbolo de lo Absoluto y se haga japa, repetición del nombre de Dios. Además, se da limosna a los pobres. En fin, ese día resuma algarabía, pues los niños juegan a la cometa como nunca (y como siempre), y se come kitchari, el plato más sobrio y sabroso que he comido en la India.
Pero lo festivo y religioso, al menos en la India, tiene siempre una explicación astronómica y astrológica, dos ciencias que en el hinduísmo se confunden felizmente.
El dato astrológico nos dice que Capricornio o Makara es el signo que naturalmente ocupa la parte más alta del círculo zodiacal (llamado Medio Cielo), y a la vez, conforma la casa número diez, es decir, la zona o morada que indica la realización, el Padre y el logro social en la vida. Entonces este signo es muy importante para los cultivadores de la yotisha, pues es también cuando el sol se encuentra allí (y Júpiter cuatro signos después, en Tauro), cuando se celebra la Kumbha Mela, la festividad máxima de los hindúes.
Este signo está regido por Saturno, llamado Sani en la India, planeta gélido y de poco prestigio para los seguidores comunes de la astrología. Pero Sani es el Tiempo, y por ello es lo viejo y lo que se le relaciona, la frialdad y la severidad.
Así que cuando Surya o el Sol, ingresa radiante y poderoso a Capricornio, se encuentra con el severo y frío Saturno. Se produce un encuentro cordial y la díada por unos días dejará de ser irreconciliable. Saturno se dejará calentar por los rayos del Sol y caminarán de la mano para lograr sus metas. El Sol irradiará y Saturno fijará. Saturno cultivará y el Sol hará florecer. La tierra capricorniana trabajará y el Sol realizará.
El Sol cruza el Medio Cielo, es decir, entra a Capricornio e irradia, como en ningún otro lugar, su Luz y Poder. Por eso se le reverencia. El frío Saturno se rinde ante el calor y la luz del poderoso Sol.
El Sol o Surya es el dador del Conocimiento. Su luz es la irradiación del Poder Divino que destruye la oscuridad. Por eso se le adora en la Gáyatri, el mantra védico que los sacerdotes brahmanes recitan diariamente. Surya Namaskar.
Buen aporte.
ResponderEliminarApreciado amigo, muy importante la fecha que señalas. Sin embargo, afirmas igualmente algunas expresiones, que tanto de forma como de fondo, no corresponde con la enseñanza tradicional: por ejemplo, cuando escribes sobre el "calendario religioso hindú", cuando afirmas de que la ciudad sagrada de Varanasi es "capital religiosa" y sostienes además que se trata de "la ciudad más antigua de la humanidad", etc. En la India no existe religiones salvo las llevadas por los occidentales modernos (cristianismo); el Hinduismo no es una religión sino más bien una Tradición. Tu afirmación sobre Varanasi, es un escándalo: pues no se trata de una "capital religiosa", como el Vaticano, asimismo existen ciudades más antiguas que Varanasi (India). Enfin, hay otros elementos a observar, pero lo haremos en otro momento. Un fraternal saludo. JSS
EliminarNamasté.
EliminarNo hay que tener fobia al término religión. Frithjof Schuon, dentro de los llamados tradicionalistas, usó la palabra sin ningún complejo. Más allá de categorías rígidas, la espiritualidad hindú (metafísica y tradicional), conforma lo peculiar de lo que los hindúes llamamos Sanatana Dharma. El nombre de religión no desnaturaliza este dharma, siempre y cuando se le caracterice y distinga de las religiones de origen abráhmico.
La expresión exacta que usé es: "la ciudad habitada más antigua de la humanidad", con lo que queda claro que el sentido es otro al que se pretende cuestionar.
Y la expresión "capital religiosa del hinduísmo"no debe escandalizar. Es obvio que Benarés no es el Vaticano... Hay varias ciudades sagradas en India, como Haridwar, Ujain, Jyoshimat, etc, pero Benarés tiene la preeminencia, eso lo sabe todo hindú.
Sri Ram, Jei Ram, Jei Jei Ram